Antes del rock, jazz, etc., mi primer amor fue la música folk. Recuerdo que de niña creía que Simon y Garfunkel eran un par de viejitos cantando. No sé cómo explicarlo. Es muy profundo lo que me transmite este tipo de música. Siempre me impactó las voces tan expresivas que debían tener estos cantantes (sí, incluso Bob Dylan), además de sus habilidades en la guitarra. Para ser honestos, yo nunca quise aprender la guitarra, ya no digamos cantar, porque simpre he creído que para hacer cualquiera de las dos debes de tener un alma, no sé como decirlo, ¿elevada? Para mí, estos cantantes folk parecía como si estuvieran iluminados. Los respeto muchísimo. Tal vez por eso siempre quise estar atrás, en la batería.
Mi gusto por la música folk jamás ha decrecido. Al contrario, cada día la aprecio y disfruto más. No en vano Bob Dylan es mi músico favorito. No importa cuánta música nueva encuentre, el algún momento SIEMPRE regreso al folk, y a Bob Dylan.
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